jueves, 9 de septiembre de 2010

La comunidad

La reunión se presumía tensa. Nada menos que una moción de censura promovida por los vecinos de los pisos altos (5º y 6º). Hay que decir que eran 5 vecinos por piso.
Aquella comunidad era especial, el presidente no turnaba por orden de viviendas como era lo normal, sino que lo elegían democráticamente, por votación. Se celebraba cada dos años. Ahora la presidencia recaía en un vecino de los pisos primeros (1º, 2º, 3º y 4º), concretamente del piso 2º. Los pisos 3º y 4º no tenían un voto definido, lo mismo votaban a un candidato que a otro, según les convenía. El presidente no había obtenido mayoría, pero gracias al apoyo de los vecinos de los pisos 3º, con la condición de que el secretario fuera uno de ellos, consiguió los votos necesarios para poder presidir la escalera.
Los vecinos de los bajos y el entresuelo, eran okupas y emigrantes, por lo que ellos no participaban en las votaciones, estaban excluidos del sistema. Además no contribuían económicamente al mantenimiento de la comunidad ni participaban de las decisiones que se tomaban, aunque se aprovechaban de ellas. Pero los segundos hacían el trabajo sucio que los demás vecinos no querían hacer, como limpiar la portería o sacar la basura. Los que tampoco participaban en el sistema de votaciones, eran los tres vecinos del ático, que opinaban que ellos, por derecho, estaban por encima de los demás y que eso de votar era una mala costumbre, pues siempre habían sido ellos los que decidían por todos, hasta que les dio por eso de elegir al presidente entre todos. Incluso estaban dispuestos a tomar la presidencia a la fuerza y sabían que algunos vecinos de los pisos altos los apoyarían.
Parecía que los vecinos de los pisos 1º, 2º, 3º y 4º, al ser los más numerosos, tenían más posibilidades de ganar las votaciones, pero estaban muy divididos y presentaban varias candidaturas, incluso se sabía que a veces los del 3º y 4º votaban a los de los pisos altos, porque se creían que pertenecían más a éstos que a los de los primeros. En cambio, los vecinos de los pisos altos, lo tenían claro: presentaban una única candidatura.
Hay que añadir que entre los vecinos de los primeros pisos, había algunos que querían crear una comunidad propia y gestionarse ellos mismos sus ingresos y gastos, incluso algunos recurrían al sabotaje: desmontaban la cerradura de la portería, rompían buzones, estropeaban el ascensor, etc.
Durante años, el candidato de los pisos primeros pudo ganar varias veces seguidas y fueron años de esplendor: se cambió el antiguo ascensor, se impermeabilizó el tejado, se cambiaron todos los desagües. Pero tanto tiempo en el cargo les pasó factura. Se acomodaron y malgastaron el dinero de la comunidad en gastos más que discutibles, pues la mayoría iban a parar a embellecer sus correspondientes rellanos. Incluso se sospechaba que habían desviado fondos de la comunidad para pagarse las vacaciones. Los demás vecinos de los primeros pisos, que eran los que más contribuían económicamente, se cansaron y dejaron de darle el voto, se abstuvieron. La circunstancia fue aprovechada por los vecinos de los piso altos para hacerse con la presidencia, durante la cual hubo una época en la que los vecinos de estos pisos tuvieron bastantes mejoras. Sin embargo, los de los pisos primeros, perdieron algunos privilegios: no se les cambiaba las bombillas que se fundían, no se arreglaba los pasamanos de la escalera, etc. Durante esta presidencia se deterioró la relación con los vecinos de las porterías contiguas, pues el presidente prefería relacionarse con otra portería de más estatus.
Por fin pareció que los pisos primeros volvieron a la cordura y hartos de los abusos del presidente de los pisos altos, lograron retomar la presidencia. Pero, por problemas ajenos a la comunidad, unido a la mala gestión del presidente anterior, algunos vecinos de estos primeros pisos no pudieron hacer frente a los gastos y la comunidad entró en crisis económica, no tenían fondos para hacer frente a los gastos corrientes de mantenimiento de ascensor, agua, luz, seguro, etc. Por lo que el presidente decidió aumentar la cuota mensual de los vecinos más numerosos, es decir, los de los primeros pisos. Es por el bien de todos, decía. Descontentos, porque ellos mantenían la mayoría del gasto de la escalera y recibían menos servicios que antes, los vecinos de los primeros pisos se plantearon dejar de pagar los recibos o ejercer medidas de presión como dejar de limpiar la escalera y abrir la puerta de la comunidad para dejar entrar a los correos comerciales.
Los vecinos de los pisos altos aprovecharon el descontento de los pisos primeros para buscar apoyos y convencieron a algunos vecinos de los pisos 3º y 4º de que aquello no podía seguir así, de que el actual presidente iba a llevar a la comunidad a la ruina. La votación iba a estar muy reñida. La reunión se presumía tensa.

F. Antolín Hernández
Agosto de 2010

2 comentarios:

  1. LMQTP jajajajajajajajaja

    menudo lio, cualquiera o entiende :-))))

    Siento haber tardado en venir por tu casa, ya ves como están las cosas en el otro lado

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